El aluminio es un metal versátil muy utilizado en la construcción, la industria aeroespacial y la fabricación debido a su gran resistencia, bajo peso y resistencia a la corrosión. Una de sus propiedades clave es su punto de fusión, la temperatura a la que pasa de estado sólido a líquido. Para el aluminio puro, esta temperatura es de 660,3°C (1220,54°F). Comparado con otros metales como el hierro (1538°C) o el cobre (1085°C), el aluminio tiene un punto de fusión relativamente bajo, lo que facilita su transformación en procesos como la fundición, la soldadura y el conformado.
Sin embargo, en la práctica, el aluminio suele utilizarse en forma de una aleaciónes decir, una mezcla de aluminio con otros elementos como cobre, magnesio o silicio. El punto de fusión de estas aleaciones varía en función de la composición, lo que afecta a su comportamiento en entornos de altas temperaturas. A continuación se muestra una tabla con algunos tipos de aleaciones de aluminio comunes y sus rangos de punto de fusión:
Modelo de aleación de aluminio | Intervalo de punto de fusión (°C) |
---|---|
1100 | 643 - 657 |
2024 | 500 - 635 |
3003 | 640 - 655 |
5052 | 605 - 650 |
6061 | 580 - 650 |
7075 | 475 - 635 |
356,0 (Colada) | 557 - 613 |
6063 | 615 - 655 |
2011 | 535 - 643 |
5083 | 570 - 640 |
Estas aleaciones están diseñadas para fines específicos. Por ejemplo:
- 2024: Debido a su gran resistencia, se utiliza a menudo en estructuras aeronáuticas.
- 5052: Por su resistencia a la corrosión, se utiliza a menudo en sistemas hidráulicos y entornos marinos.
- 6063: Se conoce como "aluminio arquitectónico" y se utiliza en aplicaciones como puertas y ventanas, remates de azulejos, perfiles LED, etc.
- 7075: Gracias a su elevada relación resistencia/peso, es adecuado para componentes aeroespaciales.
Los cambios en el punto de fusión de una aleación se deben a la adición de distintos elementos. Por ejemplo, la adición de cobre puede mejorar la resistencia pero reducir el punto de fusión, mientras que otros elementos pueden aumentar la resistencia al calor. Comprender estas diferencias es fundamental para seleccionar una aleación adecuada para una aplicación concreta, a fin de garantizar que el material conserve su integridad en las condiciones de temperatura previstas.